La continuación del viaje por Indonesia ha ido todavía a mejor. Estamos enamorados del país, la gente no puede ser mejor, es increíble, y el paisaje es espectacular, a este paso nos quedamos, jeje.
Tuvimos un pequeño percance con los billetes de tren de Jakarta a Purwokerto , porque cuando nos íbamos a sentar, nuestros asientos estaban ocupados, y descubrimos que teníamos los billetes para dos días después. Al final con un poco de insistencia, diez minutos de retraso, no sé cuántos superiores y mucho buen rollo, nos buscaron otros sitios y nos dejaron coger ese tren. Y encima el pobre chico muy compungido, nos dice “pero el billete no lo podéis volver a usar, lo siento”.
Un viaje en tren bastante bueno, mucho aire acondicionado, que a ellos les encanta y llegamos a Purwokerto 5 horas después, desde allí debíamos coger un autobús a nuestro destino Wonosobo, desde donde subiríamos al Dieng Plateau.
El post de hoy lo voy a hacer con mucha información práctica, porque para esta etapa he mirado muchísimo por internet y las cosas no me quedaban claras, así que espero ayudar a alguien en la misma situación, sobre todo porque queríamos ver una plantación de té, que no me preguntéis dónde descubrí que había cerca de Wonosobo, la plantación de té Tambi, y de eso no hay prácticamente información en internet, así que hoy la subo yo, el teléfono, el cómo llegar… jeje
En Purwokerto cogimos un taxi para cambiar de la estación de tren a la de bus, y nada más llegar nos dijeron “Wonosobo/Dieng” y casi nos cogieron al vuelo y nos subieron en un bus, dijeron “se va en 5 minutos”, y antes de acabar la frase ya había arrancado, jeje.
Era un bus pequeño con unos 10-15 asientos, dos hombres (cada uno en una puerta, siempre abiertas) que se encargaban de, silbando o dando golpecitos con una moneda en el cristal, indicarle al conductor que parase porque subía o bajaba alguien. La gente se subía y bajaba, pero el autobús no se paraba, yo solo pensaba en si cuando nos tocase bajar a nosotros, pararía…
La cosa es que habíamos leído que tardaba tres horas (son unos 140 km), pero iba a toda pastilla, así que en una hora habíamos hecho más de la mitad, y eso que no paraba de subir y bajar gente, pero tan rápido y discreto que casi ni te enterabas (yo iba atentísima, porque era un espectáculo total, jeje). Pero a mitad de camino bajó mucho la velocidad y una calma…. incluso paramos a que le arreglasen un asiento, jeje, así que tardamos tres horas, nos costó 25.000 rupias (1,5 €).
Cuando llegamos a Wonosobo, nos pusimos a buscar alojamiento, porque como necesitábamos que tuviese wifi por las clases de Alberto y en internet no nos quedaba muy claro… la cosa es que preguntamos en 4 hoteles y solo uno tenía wifi, pero en la recepción, no en las habitaciones y era muy caro, así que nos quedamos en uno que vimos barato y bien (sencillo), el Hotel Parama, austero, bien situado y majos, nos costó 100.000 rupias la habitación por noche (6 €). Y seguimos pensando cómo iríamos al día siguiente a la plantación de té Tambi, porque no encontrábamos mucha información, ni el teléfono (en el hotel tampoco lo sabían), así que no sabíamos si la encontraríamos cerrada, nos arriesgamos.
Yo había hecho mucha búsqueda antes de venir (mientras Alberto tiene clases y tal) y descubrí que lo más típico para comer es el Mio Ongklok, que son como unos noodles con una salsa espesa (gravy) y el beef satay (pinchitos de carne). Así que nos fuimos a uno de los puestecillos de nuestra calle, que nos recomendó la chica de la tienda de móviles más majos del mundo, ya que nos ayudaron a todo, nos configuraron todo…
Yo encontré por internet que el autobús de Wonoboso al Dieng, pasa por Tambi, y desde allí se puede ir caminando a la plantación, así que decidimos hacer eso y luego volver a coger el autobús (ya en un arcén seguramente como ellos) para seguir al Dieng.
Por la mañana cogimos el autobús frente al hospital, debe pasar cada 5 minutos, nosotros no esperamos ni dos ninguna de las tres veces que lo cogimos. Nos pararon en Tambi y allí había un puestecillo con moto-taxis que nos llevaron a la plantación (aunque había un cartel que ponía 800 metros) por 5.000 rupias (30 céntimos) nos acercaron, y un acierto total, porque hay bastante cuesta, la vuelta la hicimos bajando por la carretera muy agradable, pero la subida con la humedad… hubiéramos llegado hecho un cristo, jeje, sudaditos sudaditos.
Llegamos a la Tambi y estaba abierto, genial, una mujer nos enseña su folleto con los precios y nos dice que es para grupos de mínimo 10 personas, y son 25.000 rupias (1,5 euros por persona), pero claro, no puedes esperar a ver si llega más gente, porque está muy fuera del circuito, y lo que van son tours de holandeses y tal, así que nos decía que pagásemos lo de las 10 personas, se nos hacía muy caro, luego hizo una llamada y apareció un hombrecillo, nos enseñó todo (la plantación, la fábrica y luego tomamos té, por 100.000 rupias (6 euros entre los dos).
La visita fue encantadora, el sitio es genial y es súper interesante porque te lo explican todo, empezamos por la plantación, descubrimos (es lo que tiene la incultura, que luego se aprende un montón) que el té es un arbusto total, y que solo se recogen las tres hojitas de arriba, siempre tres, que se recogen cada poco tiempo y las plantas no se cambian, solo se podan cada 4 años.
En la plantación de té Tambi todo el té es orgánico y recogen manualmente las plantas, hay 800 señoras con una especie de cajoncito-tijera recogiendo hojas, exactamente 100 kilos al día. Van con unas mochilonas-cesta y ahí van echando las hojas, hasta que recogen 7 kilos y luego hacen packs de 30.
El sitio es precioso, no os podéis imaginar la maravilla de camino, desde el autobús, yo creo que es el sitio más bonito del mundo, pero no he sido capaz de tomar una buena foto, no le haría justicia, son montañas verdes cultivadas, precioso. Y en la Tambi unas laderas verdes de té, también muy muy bonito.
Nos enseñó también el fruto del árbusto del té y su semilla.
Esta es la imagen del campo cuando ha crecido y está preparado para ser recogido (solo las tres hojitas de arriba, claro, jeje), parece que ser que se puede recoger cada pocas semanas 2 o 3.
Luego vimos a las señoras en acción y el guía, que era muy gracioso me dijo que me hiciese la foto recogiendo como ellas, las otras se morían de la risa, porque estaban en la pausa desayunando, qué pena no hablar indonesio, joooo.
Luego nos llevó a ver la fábrica, en la Tambi hacen el proceso completo, recogen las hojas, las airean, las trituran, las fermentan, las secan y hasta las empaquetan para mandar a los distribuidores con los que trabajan, por ejemplo Lipton. Es una pena que solo el 10-20% es para consumo de los indonesios, y generalmente dejan para nacional el té de peor calidad, que proviene de los tallos, y exportan el mejor, que es el de las hojas.
En la foto el de arriba es el de peor calidad y el de abajo el bueno, y no os podéis imaginar qué diferencia, porque luego hicimos una pequeña cata, de 4 calidades (hay hasta 17 en la plantación Tambi).
Os dejo con un intento de foto del paisaje y la tambi.
Al final nos sirvieron un té buenísimo en su terracita con unas vistas encantadoras y además nos pusieron unos bollitos (lo que parecen croquetas eran como minibollicaos y lo otro era de carne).
Luego volvimos andando a donde nos había parado el autobús y en dos minutos cogimos el siguiente, para en media hora llegar al Dieng.
Después de la plantación, que era de lo que más me había costado conseguir algo de información clara, la otra cosa que nos había dado dolor de cabeza era cómo visitar el Dieng, sabíamos que podíamos llegar hasta allí con el autobús, pero luego allí se podría hacer andando? Porque teníamos claro lo que había que ver, pero no sabíamos si la gente subía en coche o en tours. Preguntamos para coger un taxi para todo el día, 8 horas y nos pidieron 400.000 rupias (24€), pero al final decidimos subir y ya mirar allí.
Al llegar, una mujer muy maja que hablaba inglés nos ayudó a alquilar unas motos, el autobús te deja en Dieng pueblo justo donde están las motos exactamente, y por 150.000 (9 euros) cogimos dos motos, para que nos hiciesen el recorrido, esperándonos, en total habremos tardado un par de horas, con la calma. Se puede hacer con una moto, pero nosotros ocupamos mucho y a mí me da mucho miedo, jeje.
Yo había leído que había que pagar dos entradas, 9.000 rupias por el lago Telaga Warna, que ha subido y son 15.000 ahora, y 20.000 por los templos, que no pagamos porque no había nadie a quien pagarle, así que no sabemos el precio actual.
Empezamos por el lago, que es muy especial por el color, es muy clarito, como un turquesa claro, huele mucho a azufre.
Luego fuimos al cráter Sidikang, impresionante, no es lo más bonito, pero es tan tan curioso. Ahí el olor a azufre se hace más fuerte, pero soportable. Las aguas de dentro, completamente grises están como si estuviesen hirviendo, da un poco de miedito, jeje.
Después fuimos a ver el complejo de los templos Arjuna, primero el que está más al sur Candi Gatutkaca que está un poco más separado y luego el resto. Imaginad la cara que se nos quedó cuando nos encontramos a los Teletubbies, jajaja.
Nos hicimos unas fotos por los templos…
y con los teletubbies, por supuesto, jejeje.
Y al acabar de visitar los templos nos volvieron a llevar donde los habíamos cogido y al minuto pasó el autobús que bajaba.
Cuando llegamos a Wonosobo, decidimos ir a comer algo y paramos en un sitio súper bonito todo de bambú muy nuevo donde habíamos parado ayer a preguntar por el puesto que nos había recomendado la chica de la tienda de informática. En la misma calle de nuestro hotel el Jl. Al Yani.
Era un sitio especializado en café, el café de Java es muy famoso y ahora entendemos porqué, ya sabéis que yo soy del té a tope, y que no me bebo ni un café al año (aunque me gusta, pero el té me gusta más y no me pone nerviosa, jeje), pero aquí tenía que probarlo. El dueño un chico joven muy simpático me recomendó que probase uno con clavo, gengibre y citronella, estaba buenísimo, era muy especial. Comimos también y el chico se sentó con nosotros a hablar. Eran todos majísimos, hablamos de mil cosas, porque él hablaba muy bien inglés, nos enseñaron mil cosas, y lo vimos tan simpático que nos atrevimos a pedirle si podía llamar por nosotros al número de atención al cliente de la compañía aérea para cancelar los billetes que compramos equivocados. Llamó, se lo explicó, luego se puso alguien que hablaba inglés, nos lo pasó y todo solucionado (suena fácil, pero no os lo creáis, los número de atención al cliente son como en España, un montón de tiempo esperando, se corta la llamada…), y el chico una paciencia… Entre todas las cosas que nos contaron y enseñaron, nos preguntaron si habíamos visto a los Teletubbies en los templos, jajajaja, parece ser que están siempre allí y es porque creen que el lugar es igual que en el que se graba, por lo verde.
Como estuvimos tanto rato con ellos, bebimos también un zumo y un té, si miráis la foto ya os podéis imaginar cuánto me gustó la taza, así que le pregunté dónde la había comprado, nos dijo que la podríamos encontrar a lo mejor en una tienda de Yogyakarta que nos escribió y seguimos hablando de mil cosas, de Indonesia, de España… Nos hicimos fotos con todos, encantadores y al final, cuando nos íbamos, me da una bolsita y me dice “these is a souvenir from me”, yo no sabía que era, y al salir abrí la bolsa y nos había regalado dos tazas-tarro de las que me habían gustado. Casi lloro de la emoción, todo el día había sido taaaan espectacular, y la gente tan increíble… Si alguna vez vais a Wonosobo, pasad por Kanjeng Mami, que es precioso y os tratarán genial, y darles recuerdos de Alberto y Ana.
En fin, llevamos cuatro días y todavía no hemos visto otro guiri, será porque es la temporada mala de lluvias, no.
Mañana vienen María y Yubero y nos encontramos en Yogyakarta, esperamos que el viaje siga igual de bien y que la gente de los otros sitios aunque sean más turísticos, sean igual de encantadores.
En fin, que me voy a hacer embajadora de Indonesia, porque es el mejor país del mundo.
Qué post tan largo, perdón.
AAAAy, que me iba sin dejar el teléfono y la web de la Tambi, con lo que me costó a mí y no lo encontré, jeje.
Wisata Agro Tambi: (0286) 312203
www.tambi.co.id
wisataagrotamb@tambi.co.id